miércoles, 28 de noviembre de 2018

MENSAJE DE JESHUA – HACIA EL COMIENZO – PARTE 9





MENSAJE DE JESHUA 




En un determinado momento, los desarrollos tecnológicos que ustedes, y otros grupos de almas, buscaron, tuvieron tal impacto sobre la naturaleza, que los sistemas ecológicos en la Tierra, se interrumpieron. La caída de la Atlántida, no sucedió de repente. Hubo muchos signos de alerta, señales naturales, pero al no ser escuchadas, ocurrieron enormes desastres, por los cuales, la civilización de la Atlántida, se inundó y se destruyó. ¿Cómo los afectó esto al nivel interno?

Fue una experiencia shockeante, traumática, fue otra Caída, una segunda Caída en lo profundo. Durante sus encarnaciones en la Tierra, ustedes habían finalmente perdido, la conexión con la energía del corazón que habían alcanzado. Más que nunca, después del derrumbe de la Atlántida, ustedes, se dieron cuenta, de que la verdad, no iba a ser hallada al controlar la vida, incluso si el propósito parecía noble. Entonces, comenzaron a abrirse realmente, a la voz suave del corazón, la cual les dice, que hay sabiduría, penetrando la Vida misma, que no necesita, ser manejada o controlada. En el flujo de la vida, en el flujo del corazón, y de los sentimientos, hay sabiduría con la cual pueden alinearse, escuchando y rindiéndose. No es sabiduría creada desde la cabeza, o por el deseo, viene de permitir, una perspectiva superior, la voz del amor. Este conocimiento místico, que es acompañado por un sentido de humildad, ustedes comenzaron a sentirlo desde adentro. Pero incluso entonces, el tiempo no estaba aún maduro, para un despertar alegre de las energías del corazón. Una sombra había caído durante la Atlántida: el haber afectado negativamente a otros seres.

Las consecuencias de esto, tendrían que ser profundamente sentidas y experimentadas, antes de que el despertar, pudiera tener lugar. Otra vez, doy un gran salto en esta vieja historia, y los llevo al momento en el que ustedes regresan a la Tierra, después de que la Atlántida, había desaparecido, arrastrada por las olas del océano. Una vez más, ustedes encarnaron en cuerpos humanos. El recuerdo de la Atlántida, estaba enterrado bien en lo profundo de sus memorias almicas, unido a una sensación de vergüenza, y de desconfianza en sí mismo. El derrumbe los había aturdido y desconcertado, pero también, había dejado sus corazones, un poco más abiertos.

Qué enormes acontecimientos tuvieron lugar en semejante escala de tiempo.

Continuará

Somos Uno , Soy Jeshua a través de Pamela C.




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